El Pentium Pro, lanzado en noviembre de 1995, marcó un hito en la evolución de los procesadores x86. Este microprocesador, perteneciente a la sexta generación de la arquitectura x86 de Intel, fue diseñado para ofrecer un rendimiento superior en aplicaciones profesionales y servidores, aunque también se utilizó en equipos de escritorio de gama alta.
Características destacadas:
- Arquitectura superscalar: El Pentium Pro introdujo una arquitectura superscalar, lo que le permitía ejecutar múltiples instrucciones en paralelo, aumentando significativamente su rendimiento.
- Caché L2 externa: A diferencia de sus predecesores, el Pentium Pro contaba con una caché L2 externa de gran tamaño, lo que mejoraba drásticamente el acceso a los datos y aumentaba la velocidad de procesamiento.
- Socket 8: Utilizaba un socket de gran tamaño, lo que facilitaba la disipación del calor y permitía una mayor flexibilidad en cuanto a la frecuencia de reloj.
- Tecnología de fabricación: Fue fabricado con una tecnología de 0,35 micrómetros, lo que le permitía alcanzar altas velocidades de reloj.
- Segmentación de mercado: Inicialmente, Intel lo posicionó como un reemplazo para el Pentium en toda la gama de aplicaciones, pero finalmente se enfocó en el segmento de servidores y estaciones de trabajo.
Impacto en la industria:
- Establecimiento de un nuevo estándar: El Pentium Pro sentó las bases para las futuras generaciones de procesadores Intel, estableciendo un nuevo estándar en términos de rendimiento y eficiencia energética.
- Popularidad en servidores: Gracias a su excelente rendimiento en tareas intensivas, el Pentium Pro se convirtió en un procesador muy popular en servidores y estaciones de trabajo.
- Legado: Aunque fue reemplazado por procesadores más modernos, el Pentium Pro sigue siendo recordado como un hito en la historia de la computación.